Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Reduce el riesgo de infarto. Reduce el riesgo de padecer cáncer.
Baja los niveles de colesterol en la sangre, especialmente las
lipoproteínas de baja densidad. Protege contra las caries. La
actividad antioxidante del té supera al de la Vitamina C y E juntas.
Previene las infecciones. Ayuda a combatir la fatiga. Estimula las
defensas y el funcionamiento mental. Fortalece los capilares.
Es una bebida natural que no engorda no contiene azúcar ni
calorías. Tiene un sabor agradable.